Como su propio nombre indica, los Perros de Compañía son razas que siempre han tenido encomendada la especial función de acompañar al hombre, en cuya casa, gracias a su reducido tamaño, se han adaptado a vivir -o, más concretamente, a convivir, con sus amos-, y muy especialmente con los niños; de ahí que a muchas personas, antes de adquirir un Perro de Compañía, les importe, sobre todo, que el animal que van a meter en casa sea bueno con los niños pues, en muchas ocasiones, estos perros miniatura han sido criados para ser mascotas aunque, en algunos casos, también están considerados como un lujo. Esa función de acompañar se extiende, por ejemplo, a los ancianos y a las personas que viven solas, por lo que es posible definir como de pública utilidad social la actividad que desarrollan estos apreciados animalitos denominados Perros de Compañía.